“Los ojos son el espejo del alma, son el punto donde se mezclan los sentimientos, afectos y deseos; procura impregnarlos de amor y abraza a cada semejante cuando le mires. Deja a tu paso el mejor recuerdo de ti” decía mi querido y admirado Bernabé Tierno. Aún no puedo creer que ya no esté entre nosotros, pero sí quedará para siempre su mejor recuerdo. También su extensa obra, -más de 60 libros y 32 años consecutivos en la Feria del Libro-, sus sabias palabras, sus Valores Humanos, su Optimismo vital… nos contagiaron su ejemplar filosofía de vida. Ser positivo, vivir el presente, ser coherente, cultivar mente y cuerpo, el sentido del humor, hábitos saludables… son actitudes que Bernabé nos transmitía para ser feliz pero también para reforzar la salud. Nos animaba siempre a “cambiar de chip”, y dejar de quejarnos. “Quiérete, gústate, perdónate, sé feliz y procura que la felicidad no quede sólo en ti; que se derrame también sobre los demás: más feliz que los felices es quien hace a la gente feliz”. Nos hiciste felices, contagiabas bondad, optimismo, voluntad y alegría de vivir, y por ello te estaremos eternamente agradecidos. Como bien decías, los sentimientos negativos contribuyen al envejecimiento prematuro. Te fuiste joven y afrontando la amputación de una pierna con humor, decidiste vivir como si la enfermedad no existiera y nos llenaste de optimismo y fortaleza a todos. Gracias por enseñarnos a vivir, y también a morir, me dice Loli, su viuda, ambas nos emocionamos, se ha ido rodeado de amor y lleno de paz. Gracias Bernabé por dejarnos tanto.