ADRI, el GRAN ADRI, a quien cuando tenía dos años una enfermedad dejó sin sus cuatro extremidades, ha vivido hoy un día inolvidable en su escuela.
Ya han pasado más de dos años de aquella tragedia que dejó sin aliento a Rosi y Miguel Ángel, sus padres, y, aunque ahora mismo no puede ponerse las prótesis de los miembros inferiores por nuevas cirugías en sus pequeños muñoncillos, ya sabe andar con piernas de mentira y se maneja perfectamente con sus manos mioeléctricas. Pero además desde hoy, podrá jugar en un patio especial para que pueda desenvolverse sin necesidad de las prótesis.
Y es que Adrián ya es todo un campeón y tanto la fabulosa Infanta Elena, quien quedó prendada de él desde el día que le conoció, como todos los que hemos tenido la suerte de compartir un rato junto a él, le vaticinamos un brillante futuro en el mundo del deporte adaptado. Eso es lo que le deseamos quienes sabemos lo importante, necesaria y gratificante que es la práctica deportiva. Por ello, es maravilloso que este prometedor 2011 le haya traído un patio en el que poder ejercitar sus músculos y, sobre todo, compartir aventuras y experiencias con sus compañeros de colegio que no tienen discapacidad. Ya no se aburrirá en el recreo y podrá dar salida a toda esa energía que tiene, que, créanme, ¡es mucha!
Pero las sorpresas no han acabado aquí, gracias al tío de Adri, el GRAN TÍO PACO, y a la solidaridad y generoridad de la empresa en la que trabaja Miguel Ángel, Grupo Ortiz, y a Northagate, la familia de Adri dispone desde hoy de un precioso monovolúmen para facilitar sus desplazamientos y poder transportar la silla eléctrica sin impedimentos.
Y es que toda esta gente que ha acudido hoy a Corral de Almaguer, ha querido arropar y apoyar a la familia de Adri que desde 2008 se ha tenido que enfrentar a una severa discapacidad, pero que demuestra día a día que no se van a cansar de luchar por la independencia y la felicidad del pequeño Adrián. ¡Ánimo! ¡No estáis solos!